sábado, 1 de mayo de 2021

En el enjambre

A partir de la tecnología digital se originan :
Nuevas conductas.
Nuevas percepciones.
Nuevas sensibilidades.
Esto, al encandilarnos nos hace perder de vista sus consecuencias.

RESPETARE, significa "mirar hacia atrás". Pero hoy carecemos del ejercicio de la distancia.
Hoy tenemos ESPECTARE (de espectáculo).
Vivimos en una sociedad de espectadores, (sin distancias físicas, geográficas y mentales).
Se separa al mensajero del mensaje y asi se llega al anonimato que vive en las redes sociales.

La carta era efecto demorado, Whatsapp es efecto inmediato (mensaje emocional afectivo).
El medio digital favorece la simetría y así rompe la jerarquía vertical.
Todos somos emisores y receptores.
Así, la información digital es lisa, plana y abierta.

Sin el control del Poder, la indignación circula por las redes.
Y podría crear una "tormenta de mierda" (Shit Storm).
Pero la indignación se queda en lo emocional, no pasa a la acción.
Ya no hay masa, no hay futuro.
Solo hay un enjambre (de los muchos), amenazando el dominio (de unos pocos).

El enjambre no es la masa, son individuos aislados sin voz, que solo generan ruido.
No existe un "nosotros", en la masa vivía un nosotros.
La masa tenía el poder como objetivo, el enjambre no.
Prevalece la soledad.

Las redes sociales acaban con el periodismo.
La comunicación digital anula las distancias y el contacto corporal.
Cada uno se vincula consigo mismo, mediante el espejo negro de la pantalla.
Ya no podemos vernos a los ojos.
La imagen es nuestro ídolo, y la pantalla nuestro templo.

La imagen debe ser perfecta, sin sombras.
La realidad tiene sombras, es defectuosa, por eso preferimos la imagen (que es superficie).
La imagen analógica envejece, se ve el paso del tiempo.
La imagen digital es presente eterno.

El Homo Ludens hace su trabajo, y de su trabajo un juego.
Trabajo y juego ya no son opuestos, son la misma cosa.
El rendimiento lleva a una sociedad de agotamiento.
En el tiempo del trabajo no hay ocio, ni demora, ni libertad real.
El trabajo ocupa todo el tiempo y el espacio.
Todo debe ser eficiente, calculable, medible.

Hoy la información es un gran flujo de datos.
Pero la verdad requiere tiempo.
Como la labranza, antes de la cosecha.
Hoy hemos pasado de labradores del conocimiento a cazadores de la información que viven el presente.
Somos cámara humanas a la caza de sucesos, públicos y privados.

El análisis es reemplazado por el cálculo.
La información rápida requiere unas defensas lo más bajas posible.
Lo mejor es el universo del "me gusta" (muestra clara de defensas bajas).
Indicadores emocionales que allanan el camino al trabajo informativo.
Hasta dejarse caer en la fatiga informativa.
Esa fatiga informativa nos impide discernir que es importante y que es secundario.

Los políticos han perdido su referencia con el pueblo, solo se representan a si mismos.
El sistema político se transforma en una ficción democrática.
Se limitan los debates, seudo-discusiones que al perder representatividad se alejan de toda ideología.
Así, todos los políticos se vuelven iguales.
Hay diferencias de opinión, no de ideas.
Expertos tecnócratas canalizando sus decisiones en la política digital del "me gusta", (sin ideas).

Gobernar es solo una acción de marketing.
Los mercados y la política conviven.
Hemos pasado de ciudadanos a consumidores.
Hemos pasado del Gran Hermano al Big Data, con información que libremente nosotros ofrecemos, (perfiles, datos personales, fotografias, decisiones de consumo, hipervínculaciones).
Así, los servicios secretos digitales son más efectivos.
Se pasa del dominio de los cuerpos al dominio del pensamiento.
Se llegará a un Poder Psico-político que accederá al inconcíente colectivo.
Esto se estudiará en Psicopolítica.

Del libro : En el enjambre  De : Byung-Chul Han

Estos textos (y otros ya publicados en este blog) fueron extraidos del canal de : Claudio Alvarez Teran





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